TRAYECTORIA

Juan Benosa Lalaguna (Huesca 1973) es un pintor afincado en la ciudad de Huesca, lugar dónde se despierta su interés por la pintura y dónde, durante los veranos, se entretiene practicando con bodegones (que tienen como elementos principales sus propias herramientas de trabajo) y realizando estudios de color centrados en elementos naturales como hojas y ramas.

Una vez que tiene la posibilidad de iniciar sus estudios académicos, su interés por este medio le lleva a formarse como artista en la ciudad de Cuenca, en la Facultad de Bellas Artes, donde además de conocer en detalle aspectos de la Historia del Arte, lleva a cabo diferentes proyectos que le conducen a analizar temáticas variadas y con ello a dominar diferentes paletas de color y técnicas.

Finalizados sus estudios, decide completar su formación en Inglaterra cursando varios masters de pintura, donde descubre el tema que hoy sigue siendo motivo de sus cuadros: la mujer en la publicidad.

Tras cinco años de análisis y estudio de su propio trabajo en Inglaterra, tiene la oportunidad de enseñar en un College de arte y diseño en el Sultanato de Omán, donde descubre el que hoy por hoy es su tema de investigación: la mujer árabe, a la que pone en relación también con la publicidad y por lo tanto con la mujer occidental.

Recientemente este pintor ha decidido ubicar su estudio en su ciudad natal, Huesca, donde continua con su investigación pictórica personal, centrada en el tema de la mujer y en su relación con la publicidad y la moda.

EVOLUCIÓN

El trabajo pictórico de Juan Benosa es la evolución lógica de las experiencias que ha vivido a lo largo de su vida. Unos inicios en los que su familia y entorno más cercano son el motor de sus cuadros hasta llegar a un trabajo más depurado y concreto centrado exclusivamente en el tema femenino visto por la publicidad en la prensa.

En sus inicios, son su familia y los aspectos del paisaje que le rodea (el jardín de su casa) o los objetos que tiene más a mano, los que son motivo de sus cuadros. Así, tanto los retratos de sus hermanos, sus padres como los de sus amigos son los temas que ocupan la temática de sus pinturas. De la misma manera selecciona aquellos elementos del paisaje que llaman su atención, siempre atraído por la importancia que éste concede a la luz y el color. Por ese motivo las hojas de los árboles o las ramas, siempre bajo intensos contrastes lumínicos, son temas que se repiten en estos primeros trabajos. Unos primeros lienzos en los que hay un interés puramente plástico, de estudios de paleta de color, de análisis de texturas o luces y formas, en los que pone en práctica su preocupación y dominio del color y su interés por las texturas frente al dibujo, al que no concede tanta importancia.

Su trabajo madura como consecuencia de sus estancias en el extranjero, primero en París, donde se hace patente ese interés que este pintor manifiesta en torno al color, en este caso creado a partir de los neones y de las luces de la ciudad nocturna, siempre en constante movimiento, es ese el tema elegido. Este mismo motivo vuelve a incorporarse a su segunda estancia fuera de España, en este caso en Inglaterra, donde en esta ocasión, la ciudad forma parte de un collage en el que se hace visible la combinación del paisaje nocturno como fondo tomando todo el protagonismo la figura femenina, cuadros en los que predomina el dibujo frente a otros elementos. Lo más destacado de esta etapa se produce como consecuencia del análisis de su trabajo y, a raíz de los numerosos proyectos que tiene que completar, encuentra su tema esencial: La mujer,la moda y la publicidad en prensa.

Finalmente, Omán le abre nuevos caminos en su temática ya que tiene la oportunidad de conocer un nuevo tipo de mujer muy influida por su entorno, su cultura y su forma de vida: la mujer árabe.

Todas estas estancias en el extranjero han dado lugar a que el trabajo de Juan Benosa se centre principalmente en la expresión, el color y las formas, elementos que pone en relación dentro del tema de la mujer, la moda y la publicidad de prensa. De la misma manera, con el fin de conseguir sus objetivos, centrados en captar un instante determinado de luz, el color adecuado y el movimiento en los cuerpos así como el detalle en las texturas de las telas, este pintor recurre a la fotografía como herramienta fundamental que le va a proporcionar definición, precisión en los colores y el gesto, el movimiento o la expresión deseadas.

En cuanto a la temática, esta ha ido evolucionando, desde unos primeros temas, básicos en todo pintor, como pueden ser el bodegón o el retrato hasta desarrollar un tema propio que tiene como estudio el mundo femenino visto por la prensa.